En declaraciones a la prensa francesa, desde el palacio presidencial en Damasco, Bashar al-Assad volvió a defender el accionar de las tropas gubernamentales en el este de Aleppo que, a base de bombardeos indiscriminados, recuperó la ciudad. 

"No hay límite para las negociaciones", dijo el presidente sirio en comentarios publicados por medios estatales y  dejó entrever que una de las posibilidades implica su renuncia, aunque remarcó que  "todavía no sabemos quién va a estar del otro lado. La viabilidad de la conferencia depende de eso".

La oposición insiste en que es condición sine qua non la dimisión del presidente como condición previa a cualquier reforma pero para Assad, el asunto solo podría resolverse a través de un referéndum constitucional. Y agregó: "Si quieren discutir este punto, tienen que discutir la constitución. Se necesita un referéndum para cada enmienda constitucional. Este es uno de los puntos que podrían tratarse en la reunión de Kazajistán".