La información la brindó una de las familiares en el hotel Lido de Pekín, donde cientos de personas esperan aún noticias sobre lo ocurrido, 11 días después de que el avión desapareciera tras despegar de Kuala Lumpur con 239 personas a bordo, entre ellas 154 ciudadanos chinos.

Según explicaron, algunos de los familiares propusieron la huelga de hambre como medida de presión a las autoridades malasias que, según consideran, "ocultan información" sobre la desaparición del vuelo.

En la habitación donde este grupo de ciudadanos espera -y a la que la prensa no puede acceder-, se colgado una pizarra blanca donde se invita a adherirse a la huelga de hambre, según se muestra en fotografías tomadas por los familiares. La iniciativa es opcional y no todos los familiares la han secundado, según explicaron dos hombres, cuyo hijo y hermano embarcaron en el vuelo.

Tras más de una semana de informaciones confusas, las familias exigen que autoridades del Gobierno de Malasia se personen en Pekín y les informen de los avances de la investigación, después de que Malasia reorientara la búsqueda del aparato tras confirmar que el avión varió su ruta durante el vuelo.

Desde entonces, un equipo internacional formado por 26 países desplazaron la búsqueda a zonas que se ubican a miles de kilómetros del punto de partida, lo que ha sido muy criticado por los familiares, que consideran que se ha perdido "mucho tiempo". También ha sido motivo de enfado para los familiares el baile de informaciones y los desmentidos por parte del Gobierno de Malasia.