Aseguran que el programa de legalización de la marihuana en Uruguay es todo un éxito
Desde julio de 2017, Uruguay se convirtió en el primer país en legalizar el consumo de marihuana- incluso recreativo- en todo su territorio. Las claves del éxito.
A partir de un registro, y chequeo de huellas digitales, los ciudadanos de Uruguay pueden acceder a una dosis semanal de 10 gramos de marihuana legal.
"En la calle, 25 gramos de marihuana te costarían 3.000 pesos, es decir, alrededor de 100 dólares por algo que probablemente lleve una alta cantidad de pesticidas, semillas y tallos", dice Luciano, un joven comprador en diálogo con Eldiario.es. Y agrega: "Pero aquí la misma cantidad te cuesta sólo 30 dólares, con garantía de máxima calidad, y en paquetitos termosellados de cinco gramos".
Por su parte, Gastón Rodríguez Lepera,- accionista de Symbiosis, una de las dos empresas privadas que producen marihuana para el Instituto para la Regulación y el Control del Cannabis, del gobierno uruguayo- plantea: "Lo más importante ha sido el cambio de paradigma".
"Uruguay se decidió al final sin mucho apoyo internacional. Dijeron que no funcionaría. Pues mira, está funcionado", destaca Rodríguez Lepera.
Hasta el momento solo 12 de las 1.100 farmacias del país se han dado de alta para suministrar marihuana a los 17.391 consumidores registrados en el sistema del gobierno. "El principal problema es que los bancos han amenazado con cerrar las cuentas de las farmacias que vendan marihuana en Montevideo", explica uno de los farmacéuticos que vende pero prefiere mantenerse en el anonimato.
"El problema con los bancos fue una complicación imprevista", dice Eduardo Blasina, presidente del museo del cannabis en Montevideo, aunque confía en que podrá solucionarse.
"Los turistas llegan esperando disfrutar de la libertad de uno de los países más progresistas del mundo, así que se sienten defraudados cuando descubren que no pueden comprar marihuana legal", dice Blasina y lamenta: "Acaban comprando en la calle, que contradice el objetivo principal de la ley, dejar a los traficantes sin negocio".
Además la ley uruguaya permite a los consumidores a cultivar marihuana en sus propias casas (hasta seis plantas) o a hacerse socios de "asociaciones cannábicas" privadas con un máximo de 45 miembros que tienen permitido sacar un máximo de 40 gramos al mes de la cosecha de la asociación.