En una entrevista con Russia Today el político y activista francés quien cubrió la guerra en Siria por seis años opinó sobre la crisis social y política que atraviesa Venezuela en la actualidad. Meyssan considera, como puede verse, que Estados Unidos opera en el exterior mediante una estrategia militar destructiva que funciona en base a un mecanismo de desestabilización interna en los países considerados enemigos.

Al respecto habló de un plan secreto para mantener el control de las potencias en el mundo y asimismo tener supervisión de los Estados peligrosos para ellos. "En el 2004 varios expertos del Pentágono explicaron que, en lo sucesivo, EE.UU. iba a librar guerras para dividir el mundo en dos zonas".

Así era la estrategia: "Consistía en mantener una zona estable para EE.UU. y sus aliados e incluso algunos enemigos como China, Rusia y la India y otra zona donde no hubiera gobierno estable ni desarrollo, sino el caos. Cuando escribieron eso, no se sabía hacia donde iban. Explicaban que querían garantizar que ningún estado pudiera ser una amenaza para EE.UU".

Claramente uno de los puntos señalados para que "nadie pudiera desarrollar un poderío que amenazara su hegemonía mundial" era "destruir todo el Medio Oriente". 

En cuanto a América Latina -precisa Meyssan- explicaron que sólo Brasil, Argentina y México debían ser Estados estables y el resto "debía ser destruido". "No sé por qué generan esas acciones ahora, pero está claro que EE.UU. hace que la situación hierva poco a poco. Cuando vengo acá, me doy cuenta de que la situación ya está lista, que cuando EE.UU. lo desee, va a comenzar la guerra aquí, en Venezuela" ratificó.

Asimismo hizo un paralelismo entre la crisis interna entre opositores y los aficionados al gobierno de Nicolás Maduro y lo comparó con las Primaveras Arabes y Venezuela. 

 "Cuando estudiamos lo que pasó en Ucrania, en Siria o en Libia, es exactamente la misma metodología; siempre comienza exactamente igual: se acusa al gobierno de cometer crímenes horribles luego envían al país unas fuerzas especiales, unos francotiradores, con el objetivo de disparar tanto contra los manifestantes como contra la policía. Eso crea una confusión enorme, y cada bando está convencido de que fue el otro el que le disparó, y ese es el comienzo de un enfrentamiento interno" relató.

Posteriormente explicó que "una vez que hacen esto, comienzan a acusar al gobierno de las muertes, y lo hacen ante la comisión de Derechos Humanos de Ginebra. Ese Consejo se transforma rápidamente en un tribunal de acusación, que milagrosamente consigue varios testigos que vienen a dar su testimonio pero son falsos testigos. Sus testimonios se avalan y se envía esa información  al Consejo de Seguridad de la ONU, que queda horrorizado y autoriza el uso de la fuerza contra ese 'terrible gobierno que acaba de matar a su población'. Simultáneamente se envían al país una fuerzas especiales que atacan símbolos del estado. En Siria, por ejemplo, atacaron estatuas del presidente Háfez Al Assad, que es el padre de la Siria moderna" continuó.

"Aquí me imagino que atacarán estatuas de Hugo Chavez, quemarán la bandera…elementos que no tienen valor militar". Se trata, según comenta el propio Meyssan, de una "guerra simbólica".Y concluye: "Entonces se utilizan los medios internacionales para explicar que es una revolución". 

También informó que están previstas para noviembre unas maniobras  militares en la triple frontera de Perú, Colombia y Brasil, con el apoyo de EE.UU., a tan solo 700 kilómetros de la frontera Venezuela. "No lo hace porque son lindos los colombianos: lo hace porque está preparando un ataque contra Venezuela" confirmó.

Por último vaticinó un escenario de desahucio para los opositores al chavismo: "Los movimientos opositores, ya sea aquí en Venezuela como en el mundo árabe, serán todos destruidos, tal y como habrán permitido la destrucción de los gobiernos a los que se oponen. Porque Estados Unidos se burla de ellos más que de los gobiernos".