Un poderoso sistema de tormentas atravesó el domingo la zona central y sur de los Estados Unidos, donde provocó numerosos tornados, causando varias muertes y destrozos.

La catástrofe climática provocó que 11 personas perdieran la vida en Arkansas, mientras que el tornado que azotó la localidad Quapaw, en Oklahoma, cerca de la frontera entre Kansas y Missouri, ha dejado a su paso una víctima mortal.

La mayor amenaza de tornados de gran intensidad se cierne sobre el sur y el medio oeste de EE.UU., en particular sobre los estados de Misisipi, Missouri, Oklahoma, Nebraska, Iowa y Kansas. La amenaza también afecta a Omaha, Texas y Louisiana.

También es posible que surjan algunos tornados en los estados del oeste, en Nuevo México, así como en estados del este, como Tennessee, si bien por ahora la amenaza no es inmediata. Las áreas no afectadas por los tornados aún se encuentran bajo el azote del granizo y de fuertes vientos, según el sitio RT.