El gobierno mexicano de Oaxaca ya identificó a los seis fallecidos asesinados en la represión que tuvo lugar el último domingo en el poblado de Nochixtlán. Aunque un dirigente de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Juan Garcis García, exclamó que el número de muertos podría ascender a ocho. 

Los maestros movilizados, contra la reforma educativa, aseguraron  que los actos de violencia fueron llevados a cabo por “infiltrados” vestidos de civil y que la represión policial fue desmedida e innecesaria. Además solicitaron la renuncia del gobernador de Oaxaca, Gabino Cué. 

“Los policías llevaban armas. Dispararon sin piedad. A eso fueron”, planteó García y pidió una investigación de los hechos de parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 

Los incidentes se multiplicaron dejando cientos de heridos que desbordaron la atención de los hospitales de la zona. Además en Juchitán un fotoperiodista fue "asesinado a balazos por encapuchados tras fotografiar saqueos".