Ante el virtual empate entre las dos opciones para el referendo del domingo, el primer ministro Alexis Tsipras salió al cruce de la "campaña del miedo" lanzada por líderes europeos y acreedores, que pretenden infundir entre los votantes el caos que sobrevendría si no se aceptan las imposiciones de la 'troika'.

"Que todo el mundo lo entienda: lo que está en juego no es la salida de Grecia de la eurozona, sino si estamos dispuestos a aceptar bajo chantaje el acuerdo no sostenible que nos ofrecieron", dijo Tsipras en un mensaje televisado.

El mandatario hizo referencia al informe publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el que el organismo financiero reconoce que la única solución para la crisis griega "es una quita del 30 por ciento" de su deuda y un periodo de gracia "de 20 años".

Ese informe fue reproducido por varias agencias internacionales, por lo que Tsipras aclaró que "esta opción nunca fue planteada por los acreedores" en las negociaciones que vienen llevando a cabo el gobierno griego y los organismos de la 'troika': Banco Central Europeo, la Comisión Europea (brazo ejecutivo de la UE) y el FMI.

El primer ministro también pidió calma a la población antes de encarar el referendo del domingo próximo. "Los llamo a decir 'no' a los ultimátums y chantajes, pero también a decir 'no' a la división", reiteró.