Cercano a la familia de Nazarena Vélez, Veronelli configuró un hogar violento en torno al clan del exnovio de Barbie. Como argumento utilizó no sólo los moretones que exhibió la joven actriz -evidencias de una "relación enfermiza de celos"- sino la cachetada que Carmen le propinó a su exmarido, arrancándole dos dientes.

En declaraciones a Desayuno Americano, el director de teatro recordó las años dorados de Santiago Bal aunque reconoció que ahora es "un fantasma" de aquel comediante de fines de los 70. Ahora, lo describe como un "señor grande que se babea" al ver mujeres jóvenes.