La pelea entre la actriz Sofía Vergara y el empresario Nick Loeb ocupa todas las portadas de los medios de espectáculos del mundo. El tema de la disputa es es lo llamativo: están enfrentados por la custodia de dos embriones femeninos que fueron generados cuando estaban juntos.

La pareja, que terminó su relación porque la actriz no quiso seguir intentando realizarse una inseminación artificial para tener un hijo. Así, ella se negó a volver a pasar por el proceso de fertilización y decidió que quería dejar los últimos dos embriones que pudieron generar congelados.

Al principio Loeb la acusó de querer destruirlos pero la actriz de Moderm Family lo desmintió a través de su representante. "Se siente bien de dejar los embriones congelados indefinidamente ya que no desea tener hijos con su ex, lo cual debe ser comprensible dadas las circunstancias", dijo. Como respuesta, Loeb decidió escribir una columna de opinión en el The New York Times.

"A los 20 tuve una novia que se practicó un aborto, una decisión que estaba totalmente fuera de mis manos. Desde entonces, tuve sueños con el niño que ese bebe podría haber llegado a ser ahora. Luego estuve casado con una mujer por cuatro años, con quien intentamos tener hijos, con la ayuda de un tratamiento de fertilización asistida. Estas dificultades me llevaron a sentir, más que nunca, que la habilidad de crear vida era especial", sostiene en la columna.

"Muchos me preguntaron: ¿por qué no simplemente sigo adelante y tengo mi propia familia? Tengo toda la intención de hacerlo. Pero eso no quiere decir que debo dejar que las dos vidas que ya he creado sean destruidas o dejadas en un freezer hasta el final de los tiempos", sostiene.

"Le ofrecí correr con todos los gastos de nuestras niñas. Si no quería compartir la custodia, yo iba a hacerme cargo de la paternidad y de todas las responsabilidades. Ella se negó". Sobre la respuesta que dio Vergara a través de su abogado, Fred Silberberg, sobre su voluntad de dejar los embriones "congelados indefinidamente", fue lapidario: "En mi opinión, dejar los embriones congelados para siempre es equivalente a matarlos".

"Tomo la responsabilidad y la obligación de ser padre muy seriamente. Esto no es solo sobre salvar vidas, es también sobre ser pro-paternidad", finaliza la carta.