Adele fue sin dudas la gran ganadora de los Grammy 2017, pero además, protagonizó uno de los momentos más extraños de la noche mientras realizaba un homenaje al fallecido George Michael, quien murió el pasado 25 de diciembre.

La británica se disponía a cantar uno de los clásicos del cantante, ‘Fast Love’, mientras por detrás se observaban imágenes del artista, pero al llegar al estribillo se frenó y pidió disculpas: se había equivocado y por eso solicitó repetir el tema.

"Lo siento pero debo volver a empezar; me equivoqué", reconoció Adele, en medio de la canción, visiblemente conmocionada. Volvió a empezar, y finalizó el tema entre lágrimas, a pesar de recibir la ovación de todos los presentes.

El año pasado, la cantante también había sido protagonista de un momento incómodo arriba del escenario, cuando padeció ciertos problemas técnicos.