Ubicada en el barrio de Holmby Hills, al oeste de Los Ángeles, la famosa casa que albergaba a las novias del creador del imperio Playboy está a la venta y piden cerca de 200 millones de dólares.

La mansión construida en 1927, fue durante los últimos 40 años el hogar y lugar de trabajo de Hefner, quien puso una condición no negociable para la venta: su residente seguirá viviendo allí -sus fiestas no se acabarán- y los nuevos dueños no podrán visitar el único rincón vedado al público, su dormitorio.

El edificio fue comprado por poco más de un millón de dólares en 1971. Aunque los representantes de la inmobiliaria no aclaran ahora el motivo por el que se vende la mansión, la transacción tendría como fin solventar a la revista.

Playboy viene de publicar sus últimos desnudos, en una portada con protagonizada por Pamela Anderson. Scott Flanders, el consejero delegado de la publicación, comunicó que el cambio se debía a la pérdida de cuota de mercado y a la imposibilidad de vencer a Internet.

La propiedad tiene 20.000 metros cuadrados, 29 habitaciones, cuarto de juegos, una sala de cine donde todos los domingos invitaba a amigos famosos, una bodega y varias piscinas. La más famosa de todas ellas es la gruta, donde los invitados se encontraban con las conejitas.

"La Mansión Playboy ha sido el centro creativo de Hef así como su residencia y lugar de trabajo por los últimos 40 años, y así continuará siendo si la propiedad es vendida", dijo Flanders.

La propiedad tiene licencia de zoo: Hefner solía tener animales exóticos correteando por los jardines, como condimento esencial de las fiestas de ensueño que disfrutaron muchísimos artistas famosos. Por allí pasaron desde Elvis Presley hasta Jack Nicholson, o Groucho Marx. Una de las anécdotas más famosas fue la que protagonizó John Lennon en los años setenta cuando, borracho, descolgó un cuadro de Matisse y le prendió fuego. A Lennon no le echaron, y el cuadro —que se salvó— sigue colgado.