Comenzando a partir de la desleal nota que arreglaron con la mamá de Jimena Barón, a quien hicieron opinar de las idas y vueltas con el jugador de Boca con la maléfica intención de buscar un titular, la labor de los cronistas resulta repudiable.

Sin embargo, es destacable la capacidad que mostró la ganadora de uno de los premios por su trabajo en 'Esperanza Mía', para aguantar la insistencia y explicar 20 veces su negativa a responder ''preguntas de mierda''.