Después de habilitar un correo para quejas confidenciales, el teatro londinense Old Vic, del que Kevin Spacey fue director entre 2004 y 2015, recibió más de 20 testimonios contra los comportamientos sexuales inadecuados del actor.

Según informan en el diario The Guardian, la propia institución declara que "los afectados se sintieron incapaces de expresar sus preocupaciones" a pesar de que tenían las herramientas adecuadas para denunciarlas. El centro se disculpa por algo "claramente inaceptable" y por "no crear un ambiente o cultura donde la gente se sintiera capaz de hablar libremente".

Nick Clarry, el presidente del Old Vic, también lamenta la situación: "Pido perdón a todas esas personas que se sintieron incapaces de hablar en ese momento". Además sostiene que a partir de ahora intentarán cambiar la situación para fomentar "un entorno seguro y de apoyo" como forma para evitar "los prejuicios, el hostigamiento o la intimidación de cualquier tipo".

A pesar de que todos los testimonios reflejan el acoso de Spacey antes de 2009, etapa en la que estaba al mando de la institución, no se registró ninguna queja durante su mandato. "No se hicieron reclamos legales, agravios formales, disputas formales", dice el teatro.

También se pronunció al respecto Matthew Warchus, actual director artístico de la institución. "Tengo una gran empatía con aquellos que fueron heridos de alguna manera por mi predecesor", menciona. Además, cree que "todos tienen derecho a trabajar en un ambiente libre de acoso e intimidación".

Mientras, Kevin Spacey continúa voluntariamente internado la clínica de rehabilitación The Meadows donde junto a otras estrellas de Hollywood, como Harvey Weinsten, recibe tratamiento contra la adicción al sexo.