No es un bautismo católico tradicional sino más bien una ceremonia que se asemeja o que busca reemplazarla. Juana Repetto cerebró lo que denomino "la ceremonia de la existencia" de su hijo Toribio la que incluyó el entierro de su placenta y la plantación de un árbol.

Los padrinos, rito copiado de la ceremonia religiosa, fueron su hermano Bautista Lena, quien estaba muy conmocionado por la reciente muerte de Santiago Vázquez, y una amiga de ella, Eugenia.