Amalia Granata y Rocío Marengo son como el agua y el aceite, no se pueden ni ver ni hablar ni cruzar.

Todo comenzó en 2007 con una pelea que comenzó en Intrusos, donde quedó registrada la famosa frase de Marengo donde dijo que a la ex de Robbie Williams había que matarla de chiquita o discrminarla después, y luego de esa situación, fue imposible que se reconciliaran, más allá de los intentos de los medios. 

Este martes, en el Diario de Mariana, Ángel de Brito cruzó a las dos modelos, intentando, una vez más, una reconciliación, si bien Marengo, desde vía telefónica comenzó bien, terminó tratándola de "mala". "Yo nunca tuve problemas. Lo que pasa es que ella fue mala... ya fue", dijo la ex de Marley. 

Ante la pregunta de De Brito si las palabras de Rocío la habían sensibilizado gracias a haberse convertido en mamá hace pocos meses, Amalia fue contundente: "No, no me interesa, al contrario, estoy más furiosa que nunca. No duermo, no descanso bien, así que imaginate que en este estado no... no sería la ocasión", fue la respuesta.

Entonces, llegó el retruque malévolo de Marengo: "Que se consiga un padre que la ayude, así es más fácil todo".