El erotismo tiene fotos, películas, historias, novelas, fragmentos, situaciones y cotidianeidad. Todos, o al menos una gran parte, nos sentimos alguna vez absolutamente motivados con algo pequeño pero potente.

Hablamos de ese detalle sutil que hace tu piel se vuelva erizo y tu mente silencio cálido. En el colectivo, en el subte, en tu trabajo, cuando aquel se acomodó atrás para alcanzar las hojas de la impresora, cuando ella se te acercó peligrosamente para preguntarte qué botón había que apretar para fotocopiar.

Esos pequeños momentos se retratan y generan mucho interés simplemente por empatía. El exclusivo fotógrafo Helmut Newton (1920-2004), supo bien cómo captar algunas situaciones tabúes de la imaginación masculina.

Este personaje conquistó la fama y la riqueza gracias a imágenes de hermosas mujeres que resultaban lascivas y misteriosas. Si bien dicho artista es odiado por el público feminista, ya que sus fotografías estereotipan, colocan a la mujer como objeto sexual y al lesbianismo como una diversión masculina, dichas imágenes impactan y recorren el mundo hace muchos años.

Colores, temáticas e intensidades reguladas, hacen de cada imagen una pieza única. Para quien no lo conocían, las marcas más importantes del mundo de la moda lo eligieron para representar en sus capturas el misterio de una linda y malvadísima mujer. ¿Machismo? Opinen. Es gratis.