La modelo Ashley Graham, conocida por sus curvas y por romper estereotipos, realizó una sesión de fotos intensa y genial para la revista V Magazine por el fotógrafo Mario Sorrenti. Ahí habló de todas sus inseguridades en la adolescencia y cómo ahora todo eso que antes la acomplejaba, la potencia. 

Las imágenes muestra a una sensual mujer con pliegues y celulitis, orgullosa y militante de su natural forma. En el mundo de la moda, un cuerpo así rompe cabezas y demuestra que si ella triunfa es porque las mujeres de todo el mundo ya están cansadas de consumir el mismo ideal de cuerpo, el imposible, el que ni las propias modelos pueden obtener sin sufrir. 

Aún así, su cuerpo, aunque distinto al que se ven en todas las campañas de moda, es blanco, resulta armónico y equilibrado como el de una guitarra y su belleza sí es estereotípica. Pero pasito o pasito, ¿no?

Desnudez, celulitis y estrías en una producción que es un despelote
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