El móvil de América no pudo haber sido más representativo del estado actual de la economía del país.

Bastó que el notero le preguntara a una pareja que venía caminando por al Avenida Corrientes sobre los precios para cenar para que se disparara una comparación que expone al Gobierno.

Se trataba de dos argentinos residentes en Miami que pasaban sus vacaciones visitando a la familia y encontraron que esta vez los precios eran mucho más baratos que en los Estados Unidos.