La Argentina había solicitado la suspensión de la ejecución de la sentencia de embargo- stay- pero el juez Thomas Griesa decidió apoyar a  los holdouts que reclaman el "pago total" de lo adeudado.


De este modo, los holdouts que tienen sentencias favorables quedaron en condiciones de pedir el embargo de los fondos que fueron girados por la Argentina para cumplir con los vencimientos de los fondos que sí entraron a los canjes de 2005 y 2010.

Griesa falló a favor de los holdouts tenedores de deuda no reestructurada, por lo que Argentina deberá abonarles alrededor de 1.500 millones de dólares. De esta manera el país deberá pagarle a los acreedores que no ingresaron a la reestructuración sino desea "enfrentar posibles embargos".

Este jueves, el ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció el pago de más de 1.000 millones de dólares por capital e intereses correspondientes a los bonistas que ingresaron al canje.

"La República Argentina ha procedido al pago de los servicios de 832 millones de dólares, de los cuales 539 fueron depositados en las cuentas 15098 y 15002 en el Banco central de la República Argentina. El pago realizado hoy, con los intereses, supera los mil millones de dólares", informó esta tarde Kicillof y agregó: "Argentina cumplirá sus obligaciones, pagará sus deudas".

El fallo de Griesa en contra de la apelación de Argentina: