Zanón, fábrica de cerámicos recuperada por sus obreros tras la devastación económica y social causada sucesivamente por el menemismo y la Alianza, vería repetido el destino trágico que sus trabajadores evitaron con enorme esfuerzo: podría cerrar sus puertas.

Y todo gracias al tarifazo ejecutado por la mano macrista del ministro Juan José Aranguren, quien, como dijo no hace mucho, está "aprendiendo sobre la marcha" a realizar su tarea...

Es que, de pagar usualmente una factura de gas –uno de los principales insumos de la fábrica– de 1,5 millones de pesos, tras el tarifazo les facturaron la friolera de 8 millones de pesos. Además, de pagar entre 200 y 300 mil pesos de luz, ahora les reclaman 1 millón de pesos.

Alejandro López, secretario general de la cooperativa, advirtió al respecto: “Entre luz y gas tenemos 9 millones de pesos, imposible de poder afrontarlo, imposible de poder pagarlo, por más voluntad de pago que tengamos, porque no nos dan los números”.

En ese sentido, López recordó que el fallo de la Corte Suprema, poniéndole freno definitivo a los tarifazos, alcanza sólo a los consumidores residenciales, mientras que las empresas –grandes y pequeñas, multinacionales y recuperadas– no son beneficiadas.