Mientras se espera que el 2018 termine con una inflación de más de 40 por ciento, el salario de los argentinos se sigue destruyendo y en lo que va del año ya perdió 9,5 por ciento de su poder de compra.

Según publica el portal TN, de acuerdo con las estimaciones de los economistas, para septiembre el poder adquisitivo tendrá una caída cercana al 11 por ciento, lo que representa el golpe más fuerte para el bolsillo de los asalariados desde el 2002.

El estudio del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), que midió la variación del salario real desde 2002 hasta marzo de este año, reveló que en la salida de la crisis de 2001, el sueldo perdió más de 20 por ciento contra los precios; luego hubo dos caídas fuertes del poder adquisitivo a principios de 2008 y de 2014, ambas cercanas a 5 por ciento; y tras la primera devaluación de la presidencia de Mauricio Macri, combinada con la suba de tarifas, la escalada inflacionaria redujo el salario real en un 9 por ciento.

"Muy probablemente va a estar cerca del 10 u 11 por ciento con la inflación que se espera para septiembre y será la caída interanual más profunda desde 2002", explicó el especialista del IET, Daniel Schteingart.

Las estimaciones privadas prevén un 6 por ciento para este mes de suba de precios, lo que significará una inflación interanual de 40 por ciento. En tanto, los salarios se actualizaron a un ritmo de 25 por ciento, 15 puntos menos. Eso implica que la caída del poder de compra sería de 11 por ciento.

"Si tu salario en 2017 era de 100 pesos, y el kilo de pan valía 1 peso, con tu salario podías comprar 100 kilos de pan; si un año después, por paritarias, tu salario es de 125 pesos y el kilo de pan ya cuesta 40 por ciento más, es decir 1,40, con tu salario podés comprar 89 kilos de pan, o sea 11 por ciento menos", ejemplificó Schteingart.