El informe de la consultora FyE mostró que durante el mes de julio volvió a caer abruptamente la capacidad de compra de las familias, al demostrarse una contracción del -11,3% con relación al mes del año pasado. Esta variación muestra un ritmo de deterioro ligeramente superior al observado en el segundo trimestre que fue de -10,6% y mucho mayor al del primer trimestre del año (-4,6%).

Este descenso se debe, según FyE, a "la abrupta suba de los precios domésticos en Capital Federal, que alcanzaría niveles del 46/48 por ciento en un año durante julio", en la misma linea dicen que "el debilitamiento de la demanda laboral, que se reflejó en una perdida del empleo de 81,060 puestos de trabajo entre noviembre y mayo último en  terminos desestacionalizados, cifra equivalente a 162.120 puestos de trabajo anuales". 

También se señala que la postergación de las paritarias "moderó el ritmo de incremento salarial interanual hasta julio (30/35 por ciento de salarios formales promedio en contexto de gran dispersión sectorial)" y resaltan que "la política monetaria contractiva adoptada por el Banco Central retrajo la demanda y oferta de crédito a las familias, al pasar del 36,7 por ciento al 24,2 por ciento interanual entre noviembre y julio último". 

En este contexto, afirman preocupados desde la consultora que "siguen sin aparecer señales de recuperación en el corto plazo"


La consultora recordó que en marzo, las ventas CAME se contrajeron un -5,8% interanual, mientras que en diciembre último aumentaron un +3.1%, lo cual sería indicativo de la profundización de la recesión en el segundo trimestre del año.