Las PASO han dado un resultado impreciso, la mayoría de los ciudadanos ignora que la suma nacional de votos aun no se presentó oficialmente. Si bien Cambiemos habría obtenido un tercio de los votos (uno de cada tres), se ignora que sumando al Massismo, Randazismo y Peronismo provincial unidos, no seria posible pasar una sola Ley en el Congreso Nacional. Gobernar por Decreto seria una alternativa poco democrática y de mucho riesgo en términos de gobernabilidad. La dispersión peronista unida seria mayoría amplia; y aun desunida piensa exactamente lo mismo en términos de un ajuste brutal.  Dos tercios de los ciudadanos (dos de cada tres)  le han dicho “No a Cambiemos”. La confusión procede de la negación del triunfo de Cristina Fernández en la provincia de Buenos Aires y de Rossi en Santa Fe. La incertidumbre ira cobrando cuerpo, en la medida que los analistas comiencen a realizar y compartir sus conclusiones. Alrededor de las 9 de la noche del domingo, el gobierno daba ganador en la provincia de Buenos Aires a Cambiemos con 7% de ventaja. A las 4 de la madrugada del lunes, esa diferencia se había reducido a 0,01%, cuando se suspendió la carga de datos. En ese “momentum” sale a dar su conferencia CFK, y de repente  la diferencia subió un poco más a favor de Cambiemos: 0,07%. Muy sospechoso. Falta ingresar 4,40% de los votos en lugares de amplia inclinación a CFK. La jugada marketinera para los que se fueron a dormir fue extremadamente éxitos, incluyendo los diarios europeos con cinco horas de adelanto. Esta situación hizo que el Presidente y la Gobernadora de Buenos Aires festejaran a las 11 de la noche un triunfo simulado en la provincia de Buenos Aires. A ello se sumó la provincia de Santa Fe, donde los resultados oficiales empezaron dando una ventaja de 5% a Cambiemos y al suspenderse la carga de votos, el oficialismo nacional estaba obteniendo solo 27,87% contra Rossi 27,13%, faltando cargar 2,14% de los votos.

En las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, el resultado va a ser alterado por el escrutinio definitivo, pero eso será después de algunas semanas.  Todo parece planeado. Pero existe el peligro que el actual carnaval triunfalista, utilice los datos como cortina de humo para ignorar los problemas económicos-sociales que afectan a la gente de a pie.

Cualquier análisis macroeconómico devela que antes de Enero de 2018 llega la hora de la verdad. Para entonces el gobierno ya habrá decidido entre un estallido social, una crisis financiera de magnitud, o un descarrilamiento en cámara lenta.