El presidente de la entidad de la Federación Económica de Mendoza (FEM), Adolfo Parodi, comentó preocupado que "los cierres se deben a la caída de ventas provocada por la competencia con los comerciantes chilenos" y advirtió que "si no se compensan de alguna forma  las diferencias de precios que existen entre las tiendas locales y las del país vecino, seguirán cerrando comercios".  

Los negocios que se fundieron y que más sufrieron la recesión, la inflación y la competencia con Chile fueron los rubros de indumentaria, calzados, librería y papelería. 

"La recesión económica provocó caídas en las ventas minoristas de todo el país, pero la situación fue mucho más grave en las provincias que son limítrofes de países que tienen precios más bajos", indicaron voceros de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Además indicaron que en la región Cuyo las ventas cayeron un "6,9% en volumen y en el Noroeste Argentino (competencia con Paraguay) bajaron 6,4% respectivamente", señalaron desde CAME.

"En 2016 Argentina le importó un 20% más a Chile por las compras minoristas que hicieron los turistas con tarjetas de crédito y débito (sin contabilizar los pagos en efectivo) que por lo que entró por la balanza comercial formal. Fueron U$S 830 millones importados por turistas buscadores de precios contra U$S 689 millones que se importó por aduanas", indicaron en CAME.  "Esas cifras demuestran la enorme cantidad de compras que dejaron de hacerse en el comercio local para realizarse en el mercado trasandino", comentaron.