La semana pasada, Alfonso Prat Gay anticipó que el Presupuesto oficial prevé una inflación para 2017 de 17 por ciento; el ministro de Hacienda dijo también que se contempla un crecimiento del 3,5 por ciento real para ese período y un déficit fiscal del 4,2 por ciento.

Sin embargo, los especialistas creen que esos objetivos son “optimistas” y que difícilmente se alcancen. Así lo considera la consultora Ecolatina, que vislumbra “un escenario complejo para 2017”.

La meta de inflación prevista en el proyecto de ley de Presupuesto "no será fácil de alcanzar", evalúa Ecolatina en un informe, al tiempo que considera que la pauta de crecimiento económico de 3,5 por ciento "luce un poco optimista".

Sobre la estimación inflacionaria, explica que "la meta (del 17 por ciento) será difícil de alcanzar, fundamentalmente porque en las mismas proyecciones se presupone para el 2017 un incremento superior del resto de las variables nominales (tipo de cambio, salarios y tarifas)".

En cuanto a la meta de déficit primario estipulada en 4,2 por ciento, Ecolatina plantea que "en términos generales los lineamientos fiscales parecieran exhibir cierto optimismo difícil de alcanzar: por un lado, los recursos parecerían estar sobreestimados, y en el caso de los gastos, subestimados".

"Se conforma de esta manera un escenario complejo para 2017: incluso si creyéramos que los supuestos macroeconómicos son completamente realistas, los ingresos del Sector Público planteados en el presupuesto parecen demasiado optimistas", advierte la consultora.

Simultáneamente, el informe sostiene que "los gastos planteados parecen ser algo acotados", señalando que "ambos efectos ponen en duda la capacidad del gobierno de alcanzar la poco ambiciosa meta fiscal del próximo año".