El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) extendió un mes más la vigencia de la medida que suspende la importación de limones argentinos, después de un esfuerzo de muchos años de parte del sector productivo nacional, con negociaciones técnicas, un exhaustivo análisis de riesgo y exámenes fitosanitarios.

La decisión, explicaron desde el Ministerio de Agroindustria, radica en que la administración del republicano Donald Trump todavía no definió la conducción de la USDA, por lo que aún no se revisó el freno expedido por Trump el 23 de enero, con fecha de vencimiento dentro de 11 días.

La información que llegó desde norteamerica advierte una nueva prórroga de 30 días informada "oficialmente por el USDA" según explicaron fuentes oficiales a la agencia DyN. 

El primer día de su mandato, Trump dispuso abrir un período de sesenta días para evaluar toda la normativa que había firmado su antecesor, Barack Obama, pero que todavía no regía, cuando faltaban apenas horas para que se efectivizaran los primeros envíos.

Las autoridades sanitarias estadounidenses habían aprobado en diciembre de 2016 la importación de cítricos argentinos, con una especulación anual de unas 20 mil toneladas de limones del noroeste argentino, por un valor de 50 millones de dólares.

La Argentina es el principal productor mundial, con un volumen cercano a 1,5 millón de toneladas anuales, sobre todo generadas en la provincia de Tucumán, con más del 80% del total nacional. La producción nacional exporta unas 200 mil toneladas de limón fresco por año, el 75% al mercado europeo.