En su segunda jornada en la capital de los Estados Unidos, Axel Kicillof mantendrá entrevistas con periodistas internacionales y argentinos y luego participará de las sesiones formales de la asamblea anual del FMI y del Banco Mundial.

Tras conocerse el miércoles un informe del FMI en el que ese organismo trazó un panorama sobre la economía mundial, previendo que nuestro país sufrirá un período recesivo en 2014, el titular del Palacio de Hacienda rechazó esa perspectiva al calificarla como "demasiado pesimista".

Lo hizo el jueves, en su primer día en Washington, donde Kicillof relativizó esos números y sugirió que las estimaciones del FMI eran "positivas" cuando había un programa que los vinculaba con las decisiones políticas que tomaba el país y que ahora son "negativas" cuando se aplican "políticas heterodoxas y exitosas".

"Teniendo en cuenta las tasas de crecimiento del PBI para los dos primeros trimestres del año (0,3 por ciento y 0 por ciento interanual) una proyección de caída de 1,7 por ciento en el año sólo se puede validar con otros dos trimestre de contracción mayor a 3 por ciento", afirmó el ministro.

El funcionario indicó también que existe "un enorme consenso en cuanto a la debilidad de la recuperación de la economía mundial, y la preocupación que genera la desigualdad de la misma entre los países".

Finalmente, Kicillof aseguró que ya quedó demostrado que "las medidas monetarias pueden ser insuficientes" para paliar este tipo de situación y por eso "la política fiscal juega un rol fundamental para salir de la crisis".