En la Argentina de hoy, una familia tipo (dos adultos y dos menores) debe tener ingresos superiores a los 14.090,52 pesos para no ser pobre y no menores a 5.798,57 pesos para no ser indigente.  

Así lo estableció este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) al divulgar los costos de la Canasta Básica Total (CBT) -que marca la línea de la pobreza- y de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide el umbral de indigencia, respectivamente.

En ambos registros se verifica una suba de precios del 3,05 por ciento en marzo con relación a abril, muy por encima de la inflación calculada por el organismo oficial para el tercer mes de este año: 2,4 por ciento.

Vale advertir que la canasta CBT mide solamente alimentos, servicios, movilidad y la indumentaria mínima que una familia de dos adultos y dos menores requiere para no caer debajo de la línea de la pobreza.

Mientras que la CBA se determina tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades.

La fuerte suba en los precios de los alimentos y el incremento de los servicios -en especial la tarifa del gas- fueron los disparadores de la suba.