Desde que asumió como presidente, una de las políticas más polémicas de Mauricio Macri fue la destinada a la aeronavegación: tanto por perjudicar a Aerolíneas Argentinas con la entrega de rutas a privados, como cuando esos privados beneficiados están directamente vinculados con su familia.

Por esas razones, los cinco gremios aeronáuticos expresaron su "preocupación" por las políticas de transporte aéreo "llevadas adelante por el Gobierno Nacional", en tanto "afectarán directamente y en el corto plazo a los operadores y trabajadores argentinos".

En un documento conjunto difundido este lunes, se declararon en "estado de alerta" y reclamaron "un diálogo real" a las autoridades, advirtiendo sobre un eventual "colapso operativo" de toda la actividad.

El comunicado lleva la firma de los titulares de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA); de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA); de la Unión Personal de Líneas Aéreas (UPLA); de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA); y de la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA).

Esos gremios afirman que tomarán "todas las medidas en pos de garantizar la seguridad de los pasajeros, el servicio público, la calidad de los convenios colectivos y el crecimiento genuino de las fuentes laborales".

“De continuar fomentando indiscriminadamente esta apertura (del mercado) sin ningún criterio de regulación, se llevará a toda la actividad a sufrir un colapso operativo, con las consecuentes demoras, perjuicios para los pasajeros, pérdidas económicas para las empresas locales y la posible afectación de la seguridad", señalan en el ya citado documento.

Además denuncian que “a través del Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), se encuentran auspiciando de manera poco clara la asignación de rutas a operadores de dudosa o ninguna capacidad operativa".

"Desde el inicio de la actual gestión, se les quitó mercados y posibilidades de aumentar sus ingresos” a Aerolíneas Argentinas, “permitiendo, primero, que compañías extranjeras (LATAM, SKY, COPA, AIR EUROPA), capten pasajeros desde ciudades del interior para trasladarlos regional e internacionalmente y, luego, ampliando la participación en nuestro mercado aerocomercial a otras empresas sin ninguna regulación”.

"El Ministerio de Transporte y la ANAC ya han autorizado a cinco líneas aéreas 135 rutas, entre ellas Avian (16 autorizaciones) y Fly Bondi (78 autorizaciones) con un capital social declarado de sólo 6.000 dólares, de la cual se desconocen sus accionistas reales y que, al día de la fecha, no ha demostrado cabalmente su capacidad operativa, ya que no posee aviones”, puntualizan.

“Con la presente política aerocomercial, Aerolíneas Argentinas y Austral están siendo empujadas hacia la tradicional receta de ajuste: achique empresarial, despidos, rebajas salariales, entrega de conquistas convencionales y precarización laboral”, denuncian los gremios.

En ese sentido remarcan que "el forzado ingreso al mercado nacional de operadores extranjeros a través de acuerdos bilaterales, sin ejercer la reciprocidad que los mismos deberían mantener, poniendo en evidencia la falta de políticas aéreas que protejan a la actual industria nacional, es una situación que afectará directamente y en el corto plazo a todos los operadores y trabajadores argentinos".

"La desprotección del Grupo de Bandera (ARSA/AU), evidenciada a raíz del continuo recorte presupuestario, la falta de un plan de empresa o la carencia de una firme visión de utilizar la misma como una herramienta estratégica para la regulación aerocomercial y las continuas declaraciones de sus administradores, ponen en duda a diario sobre las reales intenciones que el Gobierno tienen del destino del Grupo Aéreo Estatal y sus trabajadores", denuncian.