El Centro de Estudios para el Desarrollo Nacional "Atenea" difundió un informe esta semana en el que se alerta que la mayoría de las drogas subió porcentualmente más que la inflación promedio para el año. Es un golpe para el bolsillo de los trabajadores, sobre todo si se tiene en cuenta que, los remedios son una demanda que las personas no pueden dejar de realizar bajo ninguna circunstancia, dado que es un bien esencial para la salud de las personas. 

Por ejemplo, el Ibuprofeno, un analgésico ampliamente utilizado, el cual "sufrió un aumento de casi el 67% interanual". Mientras que de manera similar, "el Enalapril, el antihipertensivo más utilizado en el país acumuló una suba de casi el 56%." Este último aumento adquiere mayor relevancia "por ser un producto de uso crónico que suele asociarse concomitantemente con otros medicamentos", destaca el informe del centro Atenea. 

El mayor aumento se registró en la Levotiroxina (T4), un medicamento de uso crónico destinado a tratar el hipotiroidismo, enfermedad de elevada prevalencia en mujeres adultas, el cual sufrió una suba de casi el 86 %. 

Grave: revelan que la mayoría de los medicamentos se dispararon por encima de la inflación

Los números de la suba de los medicamentos son alarmantes por sí mismos, pero incrementa la preocupación al ser comparados con la inflación promedio interanual tomada entre octubre de 2015 y octubre de 2016, calculada a partir de de los índices publicados por el IPC Congreso y San Luis y CABA, que se ubicó en el "44.7 % para el período mencionado", se señala.

"En consecuencia, es posible ver que los productos farmacéuticos presentaron un alza significativamente mayor al aumento de la inflación; a modo de ejemplo, la Levotiroxina, tuvo un aumento que casi duplica los valores de la inflación, 41.1 puntos por encima", concluye el texto. 

Los medicamentos presentan la particular característica de ser tener una demanda "inelástica en relación al ingreso de los hogares", advierten. Es decir que "el consumo de medicamentos no deja de realizarse bajo ninguna circunstancia, dado que es un bien esencial para la salud de las personas. Su adquisición suele realizarse de todas maneras, independientemente del mayor o menor ingreso de un hogar. Por esta razón, a partir del aumento informado no se ha reflejado una abrupta caída de las ventas, lo que le ha permitido a las empresas farmacéuticas mejorar considerablemente su tasa de ganancia durante 2016".

En este complejo panorama, el gobierno intentó a mediados de este año pactar un acuerdo con los laboratorios para que se congelaran los precios hasta fin de 2016 a cambio de una polémica concesión, que consistía en flexibilizar el Sistema Nacional de Trazabilidad y reducir la lista de medicamentos trazables. Sin embargo, desde el centro Atenea cuestionaron que hubo una "falta de regulación por parte de la Secretaría de Comercio, la cual no ha estado llevando a cabo medidas pertinentes para fortalecer la regulación de los precios de medicamentos, a modo de resguardar el derecho a la salud de los usuarios en términos de accesibilidad".