Los resultados del primer trimestre de la economía argentina arrojan una fuerte caída en el consumo interno, un aumento de las importaciones y una caída de la producción. 

Un ejemplo claro es el del sector de la electrónica que cayó un 20 % con fuertes quejas ante el aumento de las importaciones que afecta a la producción local. 

En el caso de la indumentaria se dio un fuerte retroceso en el consumo también afectado ante las importaciones, especialmente provenientes de Brasil y China. 

Además, la producción de materiales de la construcción cayó un 12% ante la caída de obras públicas, el cierre de PROCREAR, y una retracción en el consumo general.