En febrero, el equipo económico lanzó la tercera ronda de medidas para taponar el deslizamiento permanente de reservas. En primer lugar, el BCRA subió fuertemente la tasa de interés y esterilizó $ 32.000 millones, reduciendo de manera significativa la expansión monetaria. Con esta elemental táctica de coyuntura, de amortiguación monetaria, se procuró bajar el dólar paralelo y contener los precios, que desde la segunda semana de Febrero han dejado de presionar al máximo nivel. Se optó además por restringir severamente la provisión de divisas para pagar importaciones y se le requirió a las empresas cerealeras que adelantaran la liquidación de la cosecha de los próximos meses. Fue así como se logró frenar la pérdida de reservas que no daba tregua desde que asumió la nueva conducción económica, la cual pensando que con medidas microeconómicas podía defender los garbanzos, tuvo que verificar que no alcanzaba. Es así que se fijó el tipo de cambio debajo de los $ 8, y se pudo convencer al mercado que se mantendría en torno a ese nivel por unos cuantos meses, esto contribuyó a bajar la propaganda devaluatoria instalada y orquestada por la cadena nacional: “devaluemos ya”. Con el objetivo de bajar aun más la expectativa devaluacionista, primero se forzó a los bancos a vender buena parte de su posición en futuros y allí empezó el propio BCRA a vender a futuros con una tasa de devaluación implícita para fin de diciembre del orden de 30%.

Se sinceró un aumento de precios mayor, y se insinuó que se intentaría algún tipo de disminución de subsidios que demanden menos financiamiento del BCRA. Espero que no haya caída del salario real-porque este es un gobierno popular- y que sea la recomposición de la relación financiera con el resto del mundo, la que sirva para renovar el crédito que va venciendo-sin aumentar la deuda-.

EPÍLOGO DE ESTA ETAPA: Nos costo (muchos USD) entender que teníamos que escuchar, pero hemos superado esa etapa de atolondramiento que aceleró la pérdida de reservas, y ahora estamos en otra en que se echa mano a las herramientas probadas (las que corresponden al camino elegido). En principio, se ha restablecido la calma cambiaria, que siempre ayuda a consolidar la gobernabilidad en la Argentina y descorazona a los desafiantes talibanes que trabajan “full time”.