Una familia porteña de cuatro integrantes necesitó en febrero un ingreso de 14.127,56 pesos para no ser pobre, lo cual representó una suba del 0,2% respecto de enero y un alza del 31,2% con relación a igual mes de 2016, según estadísticas oficiales.


Así surge de las mediciones de Líneas de Pobreza y Canastas de Consumo realizadas por Dirección General de Estadística y Censos del Gobierno porteño.

Según este relevamiento, la canasta que mide la pobreza tuvo un fuerte aumento de 3.360,75 pesos contra febrero de 2016 cuando estaba en 10.767,35 pesos, y en comparación con enero anterior subió 306,09 pesos, cuando llegaba a 13.821,47 pesos.

La canasta que mide la indigencia -también para una familia de cuatro miembros- se ubicó en 5.593,15 pesos, al registrar una suba de 0,28% contra enero y del 26,2% respecto de igual período de 2016.

En comparación con febrero del año pasado, la canasta alimentaria experimentó una suba de 1.464,75 pesos, y de 191,76 pesos contra enero anterior, para un hogar compuesto de una pareja de 35 años de edad cada integrante y dos hijos de 6 y 9 años.

El Sistema de Canastas de consumo de la Ciudad de Buenos Aires, diseñado en 2008 por la Dirección General, mide la capacidad de acceso de los hogares de la Ciudad para cubrir un conjunto de bienes y servicios compatible con el estándar de vida de la población de la Ciudad.

Desde 2011, las canastas del Sistema se valorizan utilizando los precios de la Ciudad de Buenos Aires y se publican resultados mensualmente.

En el caso de una pareja de jubilados, la canasta básica alimentaria -que mide la indigencia- se ubicó en 3.563,66 pesos contra 3.466,38 del mes anterior.

En tanto que la línea de pobreza para dos jubilados se ubicó en 6.942,59 pesos, contra 6.767,42 de enero y 5.220,94 de enero.

(Fuente Ambito.com)