El sacerdote Rodrigo Zarazaga expuso en el coloquio de IDEA que se desarrolla en Mar del Plata, en donde hizo enojar a los empresarios con su discurso en el que les pidió “racionalidad” para luchar contra la pobreza y criticó la visión de quienes creen que los beneficiarios de los planes sociales no quieren trabajar.

"Yo no conozco a nadie que gane un plan de 880 pesos por mes que no quiera trabajar si le ofrecen un trabajo en el que le van a pagar 15.000 pesos", exclamó Zarazaga ante unos 500 empresarios que escuchaban el panel sobre "Integración social, puente para el desarrollo sustentable de la Argentina", en el 52 Coloquio de IDEA.

Del mismo modo, Zarazaga enfureció a gran parte del auditorio cuando explicó que "el valor de una cartera Louis Vuitton equivale a 300 meses de planes sociales, y una corbata Hermes, para no hacer distinción de género, unos 200 meses".

El sacerdote jesuita, fundador y director de la Escuela de Liderazgo Político-CIAS, se refirió al avance de la pobreza, y por eso advirtió sobre la necesidad de lograr "una enorme inversión en infraestructura, que permita cambiar los condicionamientos estructurales que hace que la pobreza se reproduzca, para que no estemos de vuelta acá, dentro de 20 años, hablando de los pobres".

"Estamos esperando la lluvia de inversiones, pero si llega, va a haber un sector que va a seguir en el desierto, por eso hay que invertir en planes de capacitación, porque si no, el tren de la reactivación va a arrancar pero con medio tren desenganchado", sostuvo Zarazaga ante la mirada de desaprobación de los presentes.

Del mismo modo, el sacerdote explicó que "la pobreza no es sólo un problema de ingreso, sino también de ‘en dónde crecí’, ‘qué posibilidad de vivienda tengo’, ‘con qué posibilidad de educación, y de salud’”, y añadió: “Para eso están el Estado y ustedes, los empresarios, para ayudar".

“No vengo a hacer un llamado a la solidaridad, vengo a hacer un llamado a la racionalidad, porque un país que tiene a una mitad pobre no tiene futuro, y si lo tiene es atroz”, pidió Zarazaga.

Según Infobae, mientras el sacerdote exponía, algunos empresarios como Guillermo Dietrich, el padre del ministro de Transporte, se quejaban a sus compañeros de mesa.

"Nosotros ponemos mucho dinero con los impuestos que pagamos y no me gustó cómo nos trató este sacerdote", argumentó Dietrich, de acuerdo con el medio citado, mientras que un empresario de la construcción, añadió: "No es justo que nos venga a criticar de la forma en que lo hizo; nos vamos a quejar a las autoridades de IDEA en las próximas reuniones".