Mientras el Ejecutivo prepara las reformas que tanto daño le harán a los trabajadores, llegó el apoyo nada menos que del Fondo Monetario Internacional (FMI), que incluso le pidió al Gobierno macrista más flexibilización laboral.

Concretamente, el organismo le recomendó al Gobierno que acelere las reformas con el objetivo de “mitigar las vulnerabilidades que se observan en las perspectivas a mediano plazo”, a la vez que pidió por “la flexibilización de la jornada laboral y la adopción de políticas laborales activas” con el argumento de que las mismas contribuirían “a aumentar las posibilidades de empleo”.

El apoyo a la reforma laboral que quitará derechos a los trabajadores argentinos lo hizo la misión a través de un comunicado, en el que también se mostraron optimistas con respecto a la inflación, que según consideraron, “retrocederá poco a poco”.

El equipo del personal técnico del FMI dirigido por Roberto Cardarelli visitó Buenos Aires durante 10 días para llevar a cabo la consulta del Artículo IV correspondiente a 2017. El director destacó “un avance notable en el restablecimiento de la integridad, la transparencia y la eficiencia en todos los niveles del Gobierno”.

Junto a Cardarelli se encontraban Lusine Lusinyan, Jorge Canales Kriljenko, Paolo Dudine y Alex Pienkowski. Del lado argentino estuvieron el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne; el secretario de Política Económica, Sebastián Galiani; el jefe de Asesores, Guido Sandleris; el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena; el jefe de Gabinete, Ariel Sigal y Gabriel Lopetegui, representante argentino ante del FMI.

Por último, el Fondo Monetario también celebró el nuevo plan fiscal que planea el macrismo, del que señalaron que “está bien orientado”, a la vez que advirtieron que la reforma impositiva "constituye un buen paso hacia la reestructuración del ineficiente sistema tributario argentino".