Horas atrás, la CAME alertaba sobre la grave situación que sufren el comercio y la pequeña y mediana empresas por la fuerte retracción en el consumo a causa de la devaluación de los ingresos que efectuó el Gobierno Nacional. La semana pasada, se informaba sobre el cierre de unos 400 restaurantes sólo en Capital Federal.

Ahora, la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA) también reconoció una "conjunción de variables" que llevan a la caída en el consumo. Su vicepresidente, Arturo Stábile, habló de "devaluación, el sinceramiento de los precios y la pérdida del poder adquisitivo".

Por "sinceramiento de precios" vale advertir una inflación sin control, que se proyecta a un insólito 42 por ciento anual, y sumado a "la pérdida del poder adquisitivo" que deriva de la devaluación del peso y de los tarifazos, resulta lógico que el comercio, en primer orden, se vea seriamente afectado.

"Los locales que están teniendo más dificultad son los gastronómicos y los de productos que no son de primera necesidad, que la gente deja de consumir cuando hay algún problema de pérdida del poder adquisitivo del salario", planteó Stábile por radio 10, señalando que "esto se viene expresando así desde principios de año".

Devaluación, inflación, tarifazos, pérdida del poder adquisitivo, demoras en las paritarias, son las "variables que impactaron fuerte en el consumo; no hay mucho que explicar, todo el mundo siente que no nos alcanza para llegar a fin de mes", se lamentó el directivo.