El año pasado, luego de ganar la elección presidencial, Mauricio Macri y equipo prometían un “segundo semestre” lleno de bondades, con baja de la inflación y aumento del consumo. Fue, literalmente, todo lo contrario.

Ahora, aparentemente, el Gobierno ha bajado la orden de ser ‘sinceros’ a los principales funcionarios. Así parece demostrarlo el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, quien este jueves adelantó que "se vienen tres meses delicados en materia de inflación".

Durante un almuerzo en el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), el funcionario hizo la confesión aunque señaló que "se cumplirá la pauta del 17 por ciento anual, por lo cual se van a mantener las tasas de interés".

Ese latiguillo del 17 por ciento sigue siendo eso, un latiguillo en función de las negociaciones paritarias que ya se iniciaron, porque analistas y expertos coinciden en advertir que será muy difícil que el Gobierno alcance a cumplir con esa pauta.