En momentos difíciles como la pérdida de un ser querido o familiar, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) se convierte en una ayuda fundamental para las familias argentinas.

Con el objetivo de aliviar el impacto económico que conlleva el fallecimiento de un jubilado o trabajador en relación de dependencia, ANSES ofrece una serie de coberturas que incluyen pensión mensual y subsidios de contención familiar.

Cuáles son las pensiones que tiene ANSES en el 2024

Ante el fallecimiento de un trabajador activo, ya sea en relación de dependencia o independiente, como autónomo o monotributista, sus familiares pueden iniciar el trámite para cobrar una pensión. Para que los eventuales beneficiarios puedan acceder a la mensualidad, el difunto debió haber cumplido con una serie de requisitos:

  • Tener 30 años de aportes para el régimen común.
  • Haber aportado 30 meses o más dentro de los últimos 36 meses antes de su fallecimiento.
  • Haber aportado 18 meses o más dentro de los últimos 36 meses antes de su fallecimiento.
  • Haber aportado 12 meses dentro de los últimos 60 meses antes de su fallecimiento y tener la mitad del total de años exigidos por el régimen común o diferencial. En caso de no cumplir con este requisito, el solicitante puede completar los años de aporte con alguna de las Moratorias Previsionales.

Al igual que las pensiones por fallecimiento de jubilados, también se puede hacer el trámite por Internet o en forma presencial.

De qué se trata el subsidio de contención familiar que ofrece ANSES

El Subsidio de Contención Familiar es una asignación de pago único, que en abril de 2024 estaba cifrado en 15 mil pesos. Pueden solicitarlo las personas que acrediten con la factura de la casa funeraria que han pagado el sepelio, cremación o inhumación del jubilado o pensionado fallecido.

Los solicitantes pueden ser el viudo o viuda, convivientes o hijos de la persona fallecida.

El trámite se puede realizar en línea a través del portal Mi ANSES, con la documentación necesaria según cada caso, como el CUIL, la clave de la Seguridad Social, el acta de defunción y la factura de la funeraria.