Todavía no superó el escollo judicial para aplicar los tarifazos y no se acallaron los ecos de la enorme protesta nacional que se llevó a cabo la semana pasada, pero Mauricio Macri ya planea los aumentos para 2017, en el marco de un plan que prevé quitar todos los subsidios estatales al agua, al gas, la luz y al transporte para llevar las tarifas de los servicios públicos hasta el infinito.

No se trata de una especulación o una denuncia realizada por sectores de la oposición sino una noticia que brinda el insospechable diario La Nación: "El Gobierno comenzó a delinear el trazo grueso de los incrementos que aplicará el año próximo", dice un artículo que aparece este martes en dicho matutino.

"El tema comenzó a discutirse en la mesa chica del presidente Mauricio Macri", dice el citado artículo, con el siguiente criterio: "los servicios que más aumentaron este año tendrán el menor ajuste el próximo, mientras que los que se movieron poco en 2016 sufrirán el mayor aumento en 2017".

De hecho, citando fuentes oficiales, La Nación adelanta que, en el año próximo, "los aumentos más fuertes en términos porcentuales recaerán sobre la electricidad porque, pese a los aumentos, el Estado aún sigue pagando el 65% del costo, mientras que la demanda afronta la parte menor".

Con relación a la transferencia directa que los usuarios realizan a las empresas de servicios públicos a través de los tarifazos, "el Gobierno estima que este año la población pagará $ 140.000 millones más por la reducción de subsidios", dice el diario, "y estará conforme con que el año próximo la sociedad haga la mitad del esfuerzo. Es decir, pague una factura $ 70.000 millones más cara por los cuatro servicios".