Hace unas semanas, un estudio realizado por la consultora CCR revelaba que las ventas minoristas, sobre todo de los alimentos, bebidas, artículos de tocador y limpieza de la canasta básica, habían caído un 4,7 por ciento durante el año pasado.

Diciembre cerraba con un descenso del 5,9 por ciento interanual en unidades y los encargados de CCR señalaban: "Es la mayor caída desde la crisis de 2002, aunque los consumidores percibieron el año pasado como un año de crisis".

Si con ‘Precios Transparentes’ el Gobierno quería reactivar un consumo en picada, terminó ocurriendo todo lo contrario: los precios en cuotas –forma en la que suelen adquirirse artículos como electrodomésticos– se dispararon, mientras que el precio de contado –virtualmente inaccesible– quedó igual.

Contrariamente a lo que ocurría con programas como ‘Ahora 12’, la medida instrumentada por macrismo tuvo el efecto contrario: el consumidor no puede adquirir bienes de uso al contado y tampoco en cuotas. Conclusión: el consumo y las ventas se desploman.