Esta mañana, Alfonso Prat Gay y Marcos Peña anunciaron que se había llegado a un preacuerdo de 900 millones de dólares con los 50 mil buitres de la asociación Task Force Argentina que está representada por Nicola Stock.

Los bonistas italianos que aceptaron el canje de deuda propuesto por la Argentina en 2010 denunciaron que este nuevo convenio solo beneficiará a los acreedores que litigaron ante el CIADI contra el país.

El representante de los bonistas italianos que adhirieron al canje, Tulio Zembo, manifestó que “genera dudas” sobre cuál es la intención del gobierno de Mauricio Macri, porque los acreedores que sí aceptaron la reestructuración en 2010 están sin cobrar los vencimientos desde el 30 de junio de 2014, “y eso a nadie le preocupa”.

Hay que recordar que los pagos a estos bonistas italianos están bloqueados desde el 30 de junio del 2014 debido a una sentencia del juez Thomas Griesa quien trabo el giro de fondos.

En septiembre del 2014 se creó la nueva ley argentina, esta define como ente pagador a un fideicomiso en el Banco Nación donde el Gobierno va depositando los vencimientos, pero los bonistas no pueden transferir el dinero al exterior "porque hay peligro de embargo" se quejó Zembo y afirmó "por lo que se tiene que preocupar el ministro (Prat Gay) es cómo va a solucionar el problema de los italianos que sí aceptaron entrar al canje de deuda y de los cuales no se habla".

Es por esto que el representante de los acreedores restructurados se quejó del Gobierno de Mauricio Macri porque optó por negociar con los holdouts de la TFA antes que solucionar el problema de quienes confiaron en el país y aceptaron la quita.