Es inminente el cierre de la fábrica Alpargatas en San Luis, afectada por la decisión del Gobierno de abrir las importaciones, lo que generó una baja en la producción y una desigualdad en relación a la competencia.

Así lo aclararon desde le empresa, que se encargaba de hacer las zapatillas Topper, cuando afirmaron que el cierre se debe a “la baja de la producción por la apertura de las importaciones, donde se torna difícil poder competir”.

Mientras tanto, unos 80 trabajadores se están por quedar en la calle. “Comenzaron a recibir sus telegramas de despido entre el miércoles y el jueves, y el viernes recibirán el pago de sus indemnizaciones”, explicó el secretario general de la Asociación Obrera Textil en Villa Mercedes, Rodolfo Garciarena.

“Es lamentable la situación que estamos viviendo en San Luis, ya es la segunda fábrica que cierra en menos de una semana, mientras vemos la inacción de los gobiernos tanto nacionales como provincial para conservar las fuentes laborales”, lamentó el sindicalista.

En el mismo contexto, la empresa Texlonas San Luis decidió suspender el 50 por ciento de sus empleados ante “la falta de pedido de producción anual, que debería realizarse en estos meses”, según explicaron desde el gremio textil.

La empresa, ubicada en la localidad de Justo Daract, a unos 120 kilómetros de la capital provincial, es una industria mediana que proveía telas y lonas a diferentes firmas como, justamente, Alpargatas.