La inflación continúa sin control desde diciembre, y se puede observar en el bolsillo de los argentinos que cada vez se les hace más cuesta arriba llegar a fin de mes, debido a los desorbitantes precios que tienen que afrontar.

De esta forma, durante esta semana, algunas verduras y hortalizas han alcanzado precios récords, como es el caso del tomate, que de mejor calidad se puede conseguir por 60 pesos el kilo; o el morrón, que alcanzó los 140 pesos por kilo.

Mientras los consumidores lo sufren, los productores y dirigentes no se ponen de acuerdo a la hora de explicar el motivo del aumento que se puede observar diariamente en las verdulerías porteñas, aunque sí coinciden en que las cifras son históricas.

En declaraciones a El Destape, Osvaldo Riopedre, director Ejecutivo de Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (ADECUA), sostuvo que el aumento de estos precios "se corresponde con que son productos estacionales y que ocasiones adversas como las inundaciones en el centro norte del país influyeron en alcanzar esos montos".

Sin embargo, el presidente de la Asociación de Productores Hortícolas, Alberto Pate; y el secretario general de la Asociación de Trabajadores Hortícolas, Gustavo Arreseygor, señalaron que el sector está “atravesando un situación difícil por el alza de costos energéticos y laborales”.

Dirigentes del sector agrícola argumentaron que la intermediación “es la que hace disparar los precios, especialmente en los supermercados”, y así denunciaron que la diferencia entre el precio que se le paga a los productores y los de venta al público “a veces superan el 100 por ciento”, aunque Riopedre aseguró que "los precios también están muy altos en pequeños mercados".