Basados en cálculos difundidos por las propias centrales sindicales, de centros de estudios independientes y organismos oficiales, en el programa 'Minuto Uno' de C5N determinaron de cuánto debería ser el bono de fin de año, para que el salario promedio de un trabajador argentino recupere el poder adquisitivo que se tragó la fuerte inflación.

Mientras las centrales obreras negociaron muy a la baja por apenas 2.000 pesos a cambio de no hacer ninguna medida de fuerza, la cifra que se necesitaría se ubica muy por encima de lo que Gobierno y empresarios están dispuestas a desembolsar. Con este dato queda a la vista cómo el sindicalismo acepta las condiciones impuestas por el macrismo, en lugar de defender el salario de los trabajadores.

Incluso un directivo de la CGT, Jorge Sola -economista del Observatorio Económico Social de la CGT- reconoció que con 8.000 pesos se saldaría esa diferencia, pero como explica Bercovich, incluso ese bono se quedaría bastante corto.