Este miércoles se presentó de forma oficial el Rally Dakar 2016. Paradójicamente, fue en Paris, ciudad que sufrió una serie de atentados en los últimos días.

La gran novedad es la exclusión de Chile y Perú del recorrido. A diferencia de las últimas ediciones, sólo atravesará Argentina y Bolivia. Además, en el país se hará la partida y la llegada.

Por primera vez desde 1998, el Dakar tendrá una etapa maratón sin asistencia de ningún tipo para coches, motos y camiones, lo que "obligará a preservar la mecánica dos días consecutivos", según comentó el director de la competición, el español Marc Coma.

Coma, campeón en las ediciones de 2006, 2009, 2011, 2014 y 2015, reconoce que la baja de Chile y Perú, por problemas climáticos, les ha obligado a reaccionar "en un tiempo récord". A pesar de esto, está "satisfecho" con lo que propondrán para el año próximo.

El Rally comenzará con un prólogo de 11 kilómetros entre Buenos Aires y Rosario, del que saldrá la primera clasificación general. Al día siguiente, entre Rosario y Villa Carlos Paz, la principal dificultad serán los muchos kilómetros cronometrados, 258, rápidos y en los que el pilotaje será más importante que la navegación.

La mecánica se pondrá a prueba entre Villa Carlos Paz y las Termas de Río Hondo, con 521 kilómetros cronometrados para coches y camiones en los que "será difícil encontrar el ritmo", según Coma.

Una etapa de transición con final en Jujuy servirá para preparar a los competidores para la altura que se aproxima, porque en esa ciudad del norte de Argentina, que servirá de salida y meta de la quinta etapa, las máquinas serán precintadas por la noche, sin que puedan ser revisadas ni por mecánicos ni por los propios pilotos.

El Dakar seguirá ascendiendo en su camino hacia Bolivia y en la sexta etapa con final en Uyuni alcanzará los 4.600 metros, "casi un Mont Blanc", según Coma, una de las alturas más elevadas que jamás ha tenido.

En torno al salar de Uyuni, aunque sin entrar en él, se desarrollará la siguiente etapa, la especial más larga, de 542 kilómetros, en los que se reparten todos los ingredientes tradicionales del Dakar: arena, pista dura y terreno montañoso.

Tras esa gesta, los participantes tendrán derecho a una etapa de transición, de vuelta a Argentina, antes de la jornada de descanso en Salta.

Al día siguiente "comenzará la parte más dura", según Coma. Camino de Belén atravesarán un paisaje de dunas en los que la navegación será fundamental y donde, en contraste con el frío del altiplano se podrán alcanzar hasta 50 grados de temperatura.

El mismo escenario se repetirá al día siguiente en torno a Belén, al término de la cual los pilotos de moto no tendrán derecho a asistencia mecánica.