Más allá que estos dos adultos irresponsables no respetaron la cuarentena obligatoria, su falla es aún más grave ya que Gustavo Dybala (representante de Paulo) regresó de Italia el 12 de marzo luego de visitar a su hermano futbolista, quien el pasado sábado comunicó abiertamente que se contagió del coronavirus.

A raíz de esa información, el Ministerio Público Fiscal de Córdoba actuó y ordenó trasladar a un hospital a la familia del delantero para realizarle los estudios correspondientes y así corroborar si están infectados, a través de un imponente operativo que involucró a la Fuerza Policia Antinarcotráfico de Córdoba.

Vecinos del Complejo Villasol, un barrio privado ubicado a unos 10 minutos del aeropuerto de la capital cordobesa, denunciaron que tanto Gustavo Dybala como su novia no habrían respetado la cuarentena.

Fueron sido vistos fuera del departamento en distintas ocasiones durante las horas posteriores a su regreso a tierras cordobesas.

Fue así que, en primera instancia, los dos habían sido intimados, pero este jueves la Justicia cordobesa confirmó la imputación por desobedecer el DNU que rige desde el 20 de marzo.