Estaba a punto de empezar el duelo entre Barça-Juventus de cuartos de final de la Champions y Dani Alves, que visitaba el Camp Nou como rival por primera vez, se acercó al banco de Luis Enrique.

El brasileño demoró tanto las bromas con Mascherno, el DT e integrantes de su cuerpo técnico que el árbitro pitó el inicio del partido.