Todavía falta que ingresen al equipo Jordi Alba, el ex Colón Facundo ‘la Joya’ Farías y el juvenil ex Racing Tomás Aviles, para darle mayor consistencia al equipo dirigido por el Tata Martino.

Pero con Leo Messi alcanza. Nuevamente anotó dos goles y fue la figura central del clásico ante Orlando donde se lo vio extrañamente fastidiado, a los empujones e insultos con los rivales, y prendiéndose en todas las discusiones, lo que le valió la tarjeta amarilla y estuvo cerca de ser expulsado.

Acorde al lugar y tiempo donde ahora vive, el Diez volvió a festejar sus tantos con una celebración inspirada en los héroes de Marvel como lo hiciera en el partido anterior con el gesto característico de Thor.

El Inter Miami avanza en su sueño de ser campeón con un Messi en gracia, bien acompañado como era de esperar por Busquets -socio histórico del capitán del campeón del mundo en Qatar- y Josef Martínez, con el que tuvo la gentileza de dejarle partear el penal para el 3 a 1 definitivo.