El secretario general de la UEFA se refirió a los incidentes ocurridos en los partidos de vuelta de dieciseisavos jugados ayer Feyenoord-Roma y Dinamo Kiev-Guingamp.

"Hemos visto cosas negativas, violencia y racismo dentro y fuera de los estadios, algo que ni la UEFA ni los aficionados podemos tolerar. Pido a todos los actores que se unan y hagan todo lo posible para evitar escenas que no podemos tolerar", dijo Infantino antes del sorteo de los octavos de final de la Europa League, este viernes en Nyon, Suiza.

En el primero de ellos hubo un acto racista, cuando desde la grada lanzaron una banana inflable de gran tamaño donde estaba Gervinho, el jugador marfileño de Roma, que fue recogido por el cuarto árbitro.

Posteriormente, cuando el árbitro mostró la tarjeta roja a Te Vrede hubo lanzamiento de bengalas y otros objetos al terreno de juego del Feyenoord Stadion y el choque se interrumpió cerca de veinticinco minutos.

Antes de iniciado el partido, se detuvo a seguidores de ambos equipos, igual que en el choque de ida, disputado hace una semana en la capital italiana cuando seguidores del Feyenoord protagonizaron diversos altercados en el centro de la ciudad donde hubo heridos y detenidos.

En el segundo encuentro también se produjo un enfrentamiento entre espectadores en la pista de atletismo próxima al campo. Allí, el portero del equipo local Shovkovskiy intervino para calmar los ánimos de los aficionados.