Otra vez la misma historia: aquella "maldición" por una promesa incumplida hace casi 30 años porque los jugadores que se consagraron campeones del mundo en México 1986 no regresaron a saludar a la Virgen luego de alcanzar la gloria.

Ocurre que el equipo por entonces dirigido por Carlos Bilardo se había preparado especialmente en ese lugar para acostumbrarse a los efectos de la altura y, según cuenta la leyenda, el Seleccionado argentino no va a "salir campeón mundial hasta que los jugadores del '86, no regresen a agradecerle la manito que brindó la mamita (la Virgen)".

En declaraciones al programa "La Mañana de la 10", que se emite por Radio 10, David Gordillo, ex jugador del club Nuevo Pueblo de Tilcara, equipo con el que entrenó la Selección en 1986, ratificó la anécdota y afirmó que los jugadores del plantel de Bilardo les prometieron a los locales que "si la Virgen era tan milagrosa, se iban a encomendar y si salían campeones volverían a Tilcara". "No volvieron nada después del torno", remarcó Gordillo.

Según contó Bilardo hace unos años, él no estaba al tanto de ninguna promesa puntual. Sin embargo, los pueblerinos de Tilcara insisten y aseguran que el equipo del '86 salió campeón del mundo gracias a este pedido y, como no nadie volvió a agradecerle, la mala suerte seguirá sobre la Selección durante varios años.